miércoles, 3 de agosto de 2011

TODAS SOMOS LA PEPA!y la SANDRA? TAMBIEN!

Ya se ha iniciado en Argentina el juicio al asesino de Natalia Gaytán. Más menos todas sabemos sobre cómo ocurrieron los hechos: Un asesinato por la espalda- un fusilamiento de mejor manera dicho- porque la Pepa, como le gustaba que le llamaran era la pareja de su hijastra.

Si bien valoramos que el asesinato de la Pepa esté relevando que la causa es la lesbofobia e informe de este modo que la cultura es violenta, discriminatoria cuando se rompen con los códigos obligatorios de la heterosexualidad; nos apena que no sea un caso aislado y que muchas de las discriminaciones que ocurren no sean denunciadas por nosotras las lesbianas, quizás, por haber naturalizado que se pierde más visibilizando una situación que comiéndose la mierda.

Un ejemplo  claro y contingente de lo anterior -ahora que la discusión es el matrimonio y el AVC y bla, bla, bla- es la cantidad de parejas lesbianas que se habían casado en España después de la promulgación de la ley de matrimonio. Estábamos en un conversatorio con la Beatriz Gimeno y ella indicó que serían -en ese momento- unas 300 parejas de gays que se habían casado y unas 3 o 4 parejas de lesbianas (incluidas las líderes lésbicas que estratégicamente lo hicieron), esto- explica la Gimeno frente a las preguntas que se lanzaron- porque l matrimonio visibilizaba la condición lésbica de las contrayentes y eso las dejaba más expuestas a la discriminación ¡Cuack!.

Lo anterior habla de que la violencia, por mucho matrimonio, por mucho que algunas muy valientes hayan denunciado los abusos, no se modifica. Hace unos meses asesinaron a Sandra en Chile en una población del sur metropolitano. La prensa, pese a que en la primera noticia dio cuenta de que era lesbiana para después ocultarlo-tildó el asesinato como producto de la violencia pandillera. Bien supimos que era un asesinato lesbofóbico. Con algunas compas de ISIG nos acercamos al sector en donde ocurrieron los hechos. Allí constatamos los hechos, pero no podíamos trangredir el deseo de la gente que la amaba de mantener en silencio lo ocurrido.

Da rabia. La dictadura heterosexual da mucha rabia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario