viernes, 12 de agosto de 2011

Acuerdo de Vida en Pareja AVP

Muchas personas piensan que el Acuerdo de Vida en Pareja –AVP,  es una manera de avanzar en la ampliación del acceso al ejercicio de derechos de lesbianas, trans, gays, bisexuales. Para nosotras no. Las siguientes líneas recogen algo de lo que este grupo de lesbianas feministas ha pensado al respecto.


Cosillas generales sobre el AVP

Hay cuestiones no menores en el proceso que acompañó la presentación del AVP. Por un lado está su masculinidad galopante, pues no porque se dirija a hablar de la comunidad LTGB incorpora en realidad las necesidades y/o miradas de cada identidad. De hecho fue denunciada la molestia pública de compañeras lesbianas que no fueron parte del proceso y de las instituciones y activistas que se autodenominan como históricas para iluminar la juventud de los otros implicados en las lides de la política de la diversidad sexual.

En ese escenario más que la juventud de los otros implicados y la operación de élites políticas- que es lo que sustentó la denuncia de los grupos mencionados y es algo con lo que estamos completamente de acuerdo- enfatizamos la noción de sujeto que late en el AVP: un sujeto gay liberal, clase media, urbano en donde proliferan discursos racionalistas en torno a la familia y los afectos. Si pensamos en cómo opera la exclusión, un ejercicio sencillo nos sirve para ver quien queda afuera de esta noción de sujeto:

Imaginen a un gay que adhiere al APV. ¿Cómo lo imaginaron?

¿Era pobre?, ¿Tenía VIH?, ¿Era mapuche? (se entiende que es un ejemplo y que la homoeroticidad en los pueblos indígenas dista de la construcción de los sujetos gays occidentales), ¿Era gordo?, ¿Era migrante?

Las respuestas que surgen a estas preguntas alumbran la noción de sujeto de esta propuesta y  releva, porque somos lesbianas feministas, nuestra ausencia y la no relación que existe entre este tipo de proyectos con la construcción de ciudadanía y es que en democracias que lejos están de ser participativas la ciudadanía es aún tarea pública y privilegio de la masculinidad. Lo anterior nos permite indicar lo que ya las lesbianas sabemos hace mucho tiempo: la diversidad sexual o lo que llamamos gobernabilidad LTGB opera bajo lógicas de la masculinidad gay.

En fin, sigamos con el AVP, que se ha defendido como un eslabón en la lucha por la igualdad. El AVP es una figura legal de escasos alcances en el marco de la igualdad. Precisamente lo que no hace es igualar a las personas, pues actúa creando derechos especiales para las parejas de igual sexo. La diferencia entre las categorías “heTERRORsexualidad” y “homosexualidad” se traduce en la defensa asolapada que significa el AVP de las distancias jurídicas que las separan. De otra forma dicho: el AVP es ejemplo de cómo la institución heterosexual se “abuena” y da un poquito más de beneficios jurídicos, reforzándose nuevamente como la institución facultada por su superioridad para hacerlo. Lo indicado sigue inscribiendo a las personas lesbianas, trans, gays, bisexuales en un lugar de menoscabo social.

El AVP o el Acuerdo para “Avispa’os” regula significativamente lo patrimonial de una pareja. En el concepto pareja nos detenemos, pues el AVP está lejos de aceptar que existe una familia allí donde hay dos personas del mismo sexo viviendo o construyendo su futuro juntas. Así los avispa’os es poco lo que pueden aportar al debate de fondo que transgrede la connotación meramente afectiva de la diversidad sexual, por el contrario, casi no existe en los discursos que han dominado la agenda pública al respecto, un debate sobre hegemonía cultural; sobre cómo se construyen las diferencias en los patrimonios a los que pueden acceder gays, lesbianas o trans, entre otros. Así mantenemos todo en el mismo lugar. Así no vale.

Sobre el contexto AVP

El AVP es un momento peack del largo recorrido que los interesados en el matrimonio han realizado en nuestro país. En un momento en que el movimiento social exige y construye sus derechos el gobierno decide dar a conocer a la luz pública el anteproyecto. No consiguieron el efecto esperado: desestabilizar la atención ciudadana de la arbitrariedad de la injusticia social, pero es innegable que existen aspectos en el escenario que acompaña su nacimiento que son significativos.

Si bien y ¡qué bien! que el gobierno no haya logrado minimizar la atención sobre la fuerza de este movimiento ciudadano diverso, sí logró que el debate en torno a AVC sea extremadamente periférico o con cabida exclusiva en los medios masivos, de las posturas fundamentalistas de la derecha. Dichas posturas dan cuenta de los discursos y prácticas de odio que caen sobre lesbianas, sobre la diversidad sexual. Lo anterior, vale decir, es bueno desde la perspectiva del registro que la población puede hacer de la violencia, pero es malo desde el elitismo de los discursos de la diversidad sexual a los cuales se les ha dado y se les dará cabida. Esos discursos sostienen la discriminación.

El AVP en sí mismo no significa que la discriminación y la violencia que afecta a las lesbianas y a otras identidades de la llamada diversidad sexual, sea erradicada una vez que hayan firmado este contrato. El AVP no nos protege de la violencia y de la exclusión. Se puede estar bajo la protección legal que otorga y ser despedida del trabajo, o ser acosada por los discursos y prácticas de odio a la lesbiana. En este contexto es que resulta incoherente que exista AVP, pero no Ley Antidiscriminatoria.

Sin que el Estado sea garante de la no discriminación por orientación sexual e identidad de género es imposible pensar al AVP como un gran avance ¡y es que una Ley Antisdiscriminatoria bien hecha, no como la que discuten a ratos en el parlamento, sancionaría la discriminación entre parejas héteros y parejas homosexuales que plantea el AVP!

Hasta acá lo descrito resguarda la gatopardista afirmación: Cambia poco para que no cambie nada.

Sobre las regulaciones del AVP

Al leer el AVP surgen de inmediato contenidos que consideramos no están abordados y que corresponden al ámbito que este tipo de leyes regula. En las siguientes líneas nos extendemos sobre aquellos que nos parecen relevantes

·         No elimina la discriminación arbitraria del Estado.

·         Las parejas homosexuales siguen teniendo menos derechos que las parejas heterosexuales. Las parejas homosexuales no conforman familia. Existe un desconocimiento asolapado de la familia no hétero. Una pista contundente al respecto es que los casos AVP son abordados por el juzgado de letras y no por el de familia.

·         Al ser el AVP tema de los Juzgados de Letra se establece que no haya ninguna consideración en torno a la violencia intrafamiliar que también es una realidad en las parejas del mismo sexo.

·         No contempla ninguna regla relativa a filiación. La filiación es un vínculo jurídico que se establece entre dos personas en donde una es descendiente de la otra natural o jurídicamente, o sea la filiación alude a la relación entre madres, padres e hijas/os. El AVP no considera que en estas relaciones de pareja puedan existir hijas/os e implícitamente no lo permite, pues no los valida como tales.

·         En lo que se refiere a la herencia el matrimonio el artículo 988 del Código Civil indica que al cónyuge que sobrevive le corresponde el doble de lo que le corresponde a las/os hijas/os. El AVP plantea que “Si hay hijos, el contratante sobreviviente concurre con los hijos llevando una porción de la herencia igual a la que le corresponde a cada hijo”. De este modo vale decir que el AVP reduce los derechos de herencia del cónyuge.

·         LA norma de remisión: “en todas aquellas normas en las cuales se hiciere referencia expresa al conviviente, se entenderá que dicha referencia incorpora también a los contratantes del AVP”. No hace referencia al respeto de la confidencialidad”. Suena contradictorio, pero la violencia social es una realidad que no se modifica si es que el estado no es garante de la no discriminación a través de una buena ley, por lo tanto muchas parejas que no quisieran develar su orientación sexual por las consecuencias familiares, laborales u otras que pudieran tener estarían en riesgo.

·         Sobre lo previsional el AVP indica “En caso que el AVP haya tenido una vigencia mínima de un año y termine por la muerte de una de los partes, corresponderá al contratante sobreviviente recibir una pensión de sobrevivencia, cuyo monto dependerá de la existencia o no de hijos del causante (similar a las reglas actuales)”. El similar que hemos ennegrecido nos indica que no estamos hablando de igualdad jurídica sino de diferencias en el ejercicio de derechos.

·         Para transformarse en avispa’os se tiene que pagar por la escritura. EL AVP otorga un privilegio de pobreza, o sea eliminar ese pago cuando las personas no puedan incurrir en él. El mal funcionamiento del sistema judicial nos hace pensar que esto en la realidad será un  burocrático camino que nos alerta y nos hace recordar como la clase es variable detonante de los afanes de regulación que representa este tipo de proyectos.

Finalmente es importante reiterar que no somos abogadas, pero sí vivimos la violencia por definirnos como lesbianas. Las inconsistencias del AVP son más que las que presentamos, pues este es sólo un ejercicio particular en el camino que transitamos para construir una ciudadanía pluralista radical que no haga brillar una igualdad jurídica allí donde no existe.

Ideas sin Género; Ideas de toda índole-ISIG

jueves, 4 de agosto de 2011

POSICIONAMIENTO DE LESBIANAS POR LA EDUCACION

Ante la intransigencia y la violencia estatal nos manifestamos públicamente frente al derecho que cada chilena posee de manifestarse y de ser constructora del país que desea.
Las lesbianas denunciamos una educación que nos inferioriza y nos excluye. Una educación heteronormativa, es decir, que valora la heterosexualidad como un bien natural, porque es una mala educación.
La educación debe ser un motor transformativo que erradique el machismo, la violencia a las mujeres, la lesbofobia y los malos gobiernos que han tenido en Chile un turno demasiado largo.
La educación debe ser una herramienta que nos permita comprender el mundo de una forma que nos acerque a una vida más humana, solidaria, sororal. Por eso declaramos nuestra firme creencia en una educación no heteronormativa, feminista y radicalmente pluralista, laica, gratuita.
La educación debe mejorar para que este país sea el país que soñamos para nosotras y para toda la gente que sufre por la pobreza y sus impactos.Comencemos participando en la marcha de hoy a las 18:30 y terminemos con una educación de calidad forjada en una nueva Constitución.

Ideas sin Género; Ideas de toda índole
Santiago Agosto 2011

miércoles, 3 de agosto de 2011

TODAS SOMOS LA PEPA!y la SANDRA? TAMBIEN!

Ya se ha iniciado en Argentina el juicio al asesino de Natalia Gaytán. Más menos todas sabemos sobre cómo ocurrieron los hechos: Un asesinato por la espalda- un fusilamiento de mejor manera dicho- porque la Pepa, como le gustaba que le llamaran era la pareja de su hijastra.

Si bien valoramos que el asesinato de la Pepa esté relevando que la causa es la lesbofobia e informe de este modo que la cultura es violenta, discriminatoria cuando se rompen con los códigos obligatorios de la heterosexualidad; nos apena que no sea un caso aislado y que muchas de las discriminaciones que ocurren no sean denunciadas por nosotras las lesbianas, quizás, por haber naturalizado que se pierde más visibilizando una situación que comiéndose la mierda.

Un ejemplo  claro y contingente de lo anterior -ahora que la discusión es el matrimonio y el AVC y bla, bla, bla- es la cantidad de parejas lesbianas que se habían casado en España después de la promulgación de la ley de matrimonio. Estábamos en un conversatorio con la Beatriz Gimeno y ella indicó que serían -en ese momento- unas 300 parejas de gays que se habían casado y unas 3 o 4 parejas de lesbianas (incluidas las líderes lésbicas que estratégicamente lo hicieron), esto- explica la Gimeno frente a las preguntas que se lanzaron- porque l matrimonio visibilizaba la condición lésbica de las contrayentes y eso las dejaba más expuestas a la discriminación ¡Cuack!.

Lo anterior habla de que la violencia, por mucho matrimonio, por mucho que algunas muy valientes hayan denunciado los abusos, no se modifica. Hace unos meses asesinaron a Sandra en Chile en una población del sur metropolitano. La prensa, pese a que en la primera noticia dio cuenta de que era lesbiana para después ocultarlo-tildó el asesinato como producto de la violencia pandillera. Bien supimos que era un asesinato lesbofóbico. Con algunas compas de ISIG nos acercamos al sector en donde ocurrieron los hechos. Allí constatamos los hechos, pero no podíamos trangredir el deseo de la gente que la amaba de mantener en silencio lo ocurrido.

Da rabia. La dictadura heterosexual da mucha rabia.

martes, 28 de junio de 2011

“Salud Lésbica y Bisexual en LAC. Construyendo nuevas realidades”

La Asociación Internacional de Lesbianas, Trans, Gays, Bisexuales, Intersex- ILGA LAC  en el marco de conmemoración del 28 de junio difunde el Informe “Salud Lésbica y Bisexual en LAC. Construyendo nuevas realidades”. El Informe compila las respuestas realizadas por treinta tres activistas lésbicas pertenecientes a distintas agrupaciones políticas de once países de LAC. Estas se manifestaron, en base a sus conocimientos, sobre diversos aspectos relacionados con la salud de lesbianas y bisexuales. El Informe busca construir información respecto de un tema escasamente abordado y ampliamente mencionado como una necesidad de estas comunidades políticas.
“Salud Lésbica y Bisexual en LAC. Construyendo nuevas realidades” recopila diversa información, en donde se cuenta la descripción en torno a los escenarios legislativos en cada país y se revelan las percepciones de las activistas en torno a temas tales como: calidad de la atención a lesbianas y bisexuales, enfermedades que más afectan a lesbianas y bisexuales; prácticas discriminatorias que afectan a lesbianas y bisexuales en centros de salud; ITS que más afectan a lesbianas y bisexuales; centros de salud que otorgan atención especializada a lesbianas y bisexuales, entre otros. Se establece también la existencia de lesbianas y bisexuales viviendo con VIH en distintos países de LAC, lo que alerta sobre la vulnerabilidad que poseen frente al virus, desde su relación con el estigma y discriminación, variable estructural de la epidemia.
La información del Informe se recopiló a través de la elaboración de una encuesta que fue aplicada por distintas activistas latinoamericanas, así como también por activistas que no siendo lesbianas o bisexuales han trabajado sobre este tema. La completación del instrumento, pre testeado en Chile, se realizó virtualmente y contó con el apoyo de la Secretaría Regional Lésbica de ILGA LAC, que se encargó de validar los procedimientos, generar seguimientos de las aplicaciones y validar los contenidos del Informe. Basado en un enfoque integral de la salud lo se posiciona desde el cuestionamiento a la institución heterosexual y las posibilidades que otorga el enfoque de interseccionalidad para analizar la discriminación que afecta a lesbianas y bisexuales. El Informe fue elaborado por Ideas sin Género; ideas de Toda índole- ISIG de manera autogestionada.
Dada la extensión del documento, que ya ha comenzado a difundirse, próximamente se elaborará y difundirá un Informe Ejecutivo que facilite la lectura de la importante información que consigna. Así también se dará a conocer en algún tiempo los resultados obtenidos desde la información entregada por activistas brasileras no incorporadas en esta edición.
Finalmente es válido indicar que este documento viene a llenar vacíos y a abrir nuevas discusiones. Lanzarlo el 28 de junio es emblemático, pues de modo simbólico, este Informe sintetiza una de las luchas que lesbianas y bisexuales realizamos en contra de la violencia que hizo reaccionar a esas primeras voces en Stonewalle.

domingo, 26 de junio de 2011

ISIG EN TOMA!

ISIG está en toma por la Educación. No nos conflictuamos con esta palabra. Estamos en toma, pues nos tomamos el derecho a construir la realidad que queremos.
Esta Toma es abierta y exige cosas sencillas; que probadamente se pueden llevar a cabo:

  • Educación libre, o sea, sin roles de género, gratuita, laica, de calidad;
  • Asamblea Constituyente para una nueva Constitución;
  • Sanción para la prensa que desvirtúa y/u oculta la realidad
  • No más Ley Antiterrorista;
  • Pluralismo radical; sólo allí emerge la diferencia radical que desestabiliza políticas de la igualdad promovidas para unas pocos, por unos pocas que no consideran lo que éstas significan para la reproducción de la realidad excluyente;
  • Políticas de género que no traten exclusivamente la relación de desigualdad entre hombres y una mujeres;

Están todas invitadas a construir de las maneras en que nos plazca. Nosotras por el momento estamos:
  • Finalizando el estudio autogestionado de salud lésbica y bisexual en 11 países de LAC que lanzaremos el 28 de junio
  • Participando activamente de las tomas, paros, ocupaciones;
  • Construyendo ideas para el material educativo no heteronormativo
La toma no nos permite escribir mucho por el momento. Ya se vendrán más reflexiones, recopilación histórica enfatizando la emergencia del conflicto. Sin conflicto no hay transformación.

viernes, 3 de junio de 2011

II ENTREGA HISTORIA MOVIMIENTO LÉSBICO: El Encuentro Lésbico Feminista

En el verano del 2007 se realiza el VII ELFLAC. Ochy Curiel afirma sobre este encuentro que: Saca del letargo al lesbianismo feminista que percibíamos teníamos en la región y lo coloca dentro de un proyecto político autónomo y rebelde contextualizado en la realidad latinoamericana y caribeña atravesada por altos niveles de pobreza y de racismo, de conflictos armados y represión militar, lo cual hace trascender la visión de que el lesbianismo es sólo una práctica sexual diversa”.

En el ELFLAC 2007, se definieron políticas de movilización relacionadas con la conmemoración del trece de octubre como el Día de las Rebeldías Lésbicas en Latinoamérica y El Caribe; se amplió la propuesta política al enunciar en la declaración del encuentro la lucha en contra del neoliberalismo, racismo, clasismo. Incluyó también una marcha por el centro de Santiago que evidenció la ausencia de feministas institucionales y autónomas heterosexuales. Vale decir que en la década 2000 sólo ha existido participación masiva del movimiento feminista a una causa lesbiana en reacción al fallo de la Corte Suprema a Karen Atala. Casos como el de Mayra Espinoza estudiante lesbiana expulsada de su Liceo y graduada apresuradamente una vez que se ordenó que debía culminar sus estudios o el de Sandra Pávez impedida de hacer clases por ser lesbiana- ambos casos presentados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos- no desencadenaron la misma reacción.

Lo anterior demuestra, aparte de una escasa vinculación política entre construcciones feministas llamadas institucionales y autónomas- héteros y lésbicas-  un debilitado proceso de gestión de  denuncia de estas últimas. Vale indicar que el caso de Mayra Espinoza movilizó las actuancias lésbicas de la época que prontamente constituyeron el Comité por la No Discriminación. Éste efectuó diversas denuncias vía “funas” de diversos casos de discriminación lésbica en especial a estudiantes de enseñanza media ocurridos entre los años 2003 y 2005. Dicha actuancia, relevantemente lésbica, articulada con otras organizaciones LTGBI no logró generar acciones masivas con apoyo del movimiento feminista, sino hasta el caso de Karen Atala[1].

Los nudos políticos que generan la relación de oposición entre autonomía e institucionalidad se delimitan con claridad en el Encuentro Feminista de Cartagena de  1996 en donde la autonomía - según describe Andrea Franulic en la biografía política de Margarita Pisano: “Se proyecta hacia una cultura distinta a la actual, que construye sus conocimientos fuera de la institucionalidad”. La discusión en Chile en el VII Encuentro Lésbico Feminista estuvo centrada en ella.

Finalizado el aquelarre lesbofeminista la misma Franulic indica: “El eje por medio del cual ELFLAC nos convocó “Pensando autonomía desde una rebeldía cómplice” se congeló en un slogan”. El ELFLAC -para Andrea- recordó la tendencia NINI, pues exaltó la unificación del sector autónomo, no confrontó las diferencias ideológicas producto de los proyectos políticos y promovió  estrategias de conciliación y consenso. El Movimiento Rebelde del Afuera defendió sus posturas en la lista ELFLAC; su práctica reflexiva- describí en un texto post encuentro- “originó el desborde de un grupo significativo de activistas lesbianas chilenas que superpusieron la ejecución del Encuentro a los resultados en torno al fortalecimiento político lésbico feminista, desde una emocionalidad que discurseó en femenino heterosexual”. Esta impresión- que se argumenta en base a los documentos elaborados por el Movimiento Rebelde del Afuera y en especial en base a los textos de Margarita Pisano, Andrea Franulic y Susana Opazo y las respuestas que generaron en las activistas chilenas, se producen – vale decir- al finalizar un proceso de ejecución desgastante y que, por cierto, no es extraño que defendiera los esfuerzos desarrollados en pro de la realización de dicho encuentro al enfrentarse a cuestionamientos ideológicos asidos a tensiones que rondaron la participación del MRA en el mismo encuentro.
Para Freya Schneider “Las corrientes Autónoma e Institucional se refuerzan con complicidad asolapada. La primera intenta dejar muy claro que no tiene nada que ver con la segunda, sin embargo, no es así. Que los Encuentros Feministas Autónomos, se desarrollen en los mismos territorios que los Encuentros Feministas Institucionales, habla de esto y de la supeditación de la autonomía a los escenarios que delimita la institucionalidad”. Schneider llamaba en su texto “Lesbo feminismo ¿Autónomo?” a evaluar la coherencia entre el discurso y la práctica autónoma en los ámbitos íntimos, privados y públicos, pues las contradicciones que describe impiden “la discusión, la reflexión y la construcción de mejores realidades para las lesbianas”.

Angelina Marín da otro cariz a la temática y enfatiza que “Las discusiones sobre autonomía desagregan y fragmentan al movimiento que se relaciona en función de juicios de valores que surgen desde la construcción de verdades absolutas por parte de activistas que dan poco espacio a la construcción colectiva”. Para Marín “La realidad lésbica y de las mujeres en general ya es compleja en razón de compatibilizar las exigencias de la vida, que finalmente entre tanta discusión y división más desmovilizan que movilizan el activismo lesbofeminista”.

No obstante no fue la discusión sobre autonomía e institucionalidad la causa de la disolución del Bloque lésbico. Éste -conformado en su mayoría por colectivas autónomas desde las cuales surgieron activistas que conformaron La Ekipa- se fracturó por relaciones de poder que ubicaron a unas en el proceso pensante y a otras- las más nuevitas- en el trabajo de ejecución. Vale decir que estas afirmaciones surgen desde las bocas de las mismas activistas lesbofeministas. Otras acusaciones vertidas en el proceso de cierre del Bloque Lésbico chileno se centraron en la forma inadecuada de hacer política y en la violencia ejercida por unas y otras[2].
Emerge en este contexto una autonomía mal amistada, que de igual forma se opone -en discurso a lo menos- a la institucionalidad feminista. Lo indicado sugiere un entrampamiento político del feminismo.
De este modo,  la relación del lesbofeminismo con el movimiento feminista se ve complicada por su heterosexualidad y además por las categorías de oposición Autonomía/Institucionalidad en donde un significativo número de lesbofeministas se denominan como autónomas y demonizan - algunas- lo que observan como un mayoritario feminismo institucional. En este escenario – es justo indicarlo - el propio concepto de autonomía está sujeto a conflictos y tensiones internas que han desencadenado cuestionamientos  a su propia constitución  en base a la maleabilidad del nombre que se adapta a prácticas políticas que en más de una ocasión más vulneran que consolidan el contenido de dicha concepción.

Relevante en torno al VII ELFLAC es que en menos de un año algunas colectivas que no se nombraban como feministas lo hicieron como tales. Esto- me atrevo a decir- se afirmó en el proceso reflexivo  que directa o indirectamente fue prodigado por el trabajo activista lésbico que se desplegó en pos del encuentro. Si bien este tipo de procesos puede generar el cuestionamiento en torno a actuancias políticas- se especula- con grandes grados de fragilidad frente a un no acabado proceso de comprensión de lo que esta definición implica, fundamentalmente da cuenta de la posibilidad de una(s) prácticas revolucionarias que facilitan la transgresión -en primera instancia- de la tendencia a construir el amor entre dos mujeres- un espacio del todo reducido- como el elemento fundamental de la lucha política lesbiana. En este proceso los conceptos de autonomía e institucionalidad implican una práctica que se internaliza y replica – a lo menos en los discursos-en base a grupos de pares que se articulan en espacios que son asociados a estas corrientes. Con esto no se inferioriza la capacidad individual reflexiva y los conocimientos e historias que a cada una vincularán con estos enfoques. Sin embargo, tampoco se descarta la influencia de constituir grupos de pares que es especialmente relevante en los procesos de constitución de la identidad lesbiana y que explica- en cierta medida- que la conformación de los grupos sea fluctuante en torno a los ingresos y salidas de lesbianas de los mismos. Vale decir –en base a esto último- que existe en las colectivas lesbofeministas chilenas con más de tres años de actuancia grupos de base y liderezas estables.


[1] Vale indicar que una vez ocurrido el fallo de la Corte Suprema especialmente las lesbianas del Comité por la No Discriminación desarrollaron actividades de autogestión para proyectar un proceso de denuncia permanente. Es importante recordar como Trabajos y Estudios Lésbicos se mantuvo con activistas de “punto fijo” en los Tribunales de Justicia denunciando el hecho; como lesbianas de MUMS favorecieron la constitución de Las Otras Familias como grupo político y como en esta misma sede se reunían para elaborar material que ampliara la difusión de esta aberrante discriminación.
[2] Esta descripción se obtiene de las grabaciones de los procesos de moderación del cese de Bloque Lésbico y en base a las cartas públicas que circularon en torno al tema.

viernes, 13 de mayo de 2011

INFORMACIÓN SOBRE LA LEY ANTIDISCRIMINATORIA

Es importante considerar los siguientes aspectos respecto de la Ley:

1.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2009) por el caso de Karen Atala e hijas emite recomendaciones específicas a Chile, respecto del desarrollo de acciones para prevenir, erradicar y prohibir la discriminación.

2.- Chile ha suscrito declaraciones internacionales que impulsan las acciones de no discriminación por orientación sexual e identidad de género.

3.- Que en el proceso de construcción de la Ley Antidiscriminatoria la participación de la sociedad civil ha sido escasa, lo que deja sólo en intenciones, las declaraciones de construir democracia participativa.

4.- Que en la reunión convocada por la Comisión de Derechos Humanos en el Ex Congreso, año 2006, fue manifestado abiertamente que la propuesta gubernamental no representaba las exigencias de la diversidad sexual. Las indicaciones realizadas no fueron, en su mayoría, consideradas por el parlamento.

Sobre el documento actual de la ley y algunas de sus falencias

1.- Se reduce la función del Estado sólo a la acción judicial. Esto implica que al ser presentado como una única vía de acción, elimina un abordaje integral de la discriminación, lo que incluye el desarrollo de políticas, programas, campañas y  otras  acciones al respecto.

2.- No se establecen las obligaciones que corresponden a los organismos del Estado lo que no los hace responsables de elaborar acciones en el marco de la no discriminación.

3.- No se enuncian las fuentes de las acciones afirmativas que se desarrollarán en el marco de la no discriminación. Desde un enfoque pluralista que pone al centro el derecho a la diferencia no se plantean las formas y mecanismos de representación “especiales” que generaremos para abordar la discriminación y para que nuestra voz sea considerada en el diseño de acciones que promuevan, intervengan , evalúen la discriminación.

4.- Se elimina la prohibición por discriminación basada en el género de las personas. Aparte de desconocer la relación asimétrica de poder que constituye sus contenidos se elimina la posibilidad de prohibir la discriminación por identidad de género y se transgreden normativas internacionales suscritas por Chile que la incorporan, como la de ONU el 2010 y la de OEA el 2011. Lo anterior afecta especialmente a mujeres, lesbianas y travestis.

5.- La discriminación se plantea sólo para efectos de esa la ley. No se hace en el marco de una prohibición general.
 Texto elaborado por ISIG